Me cuesta hablar de mí, ¡pero qué más da...!

Tengo 18 años y estudio Prevención de Riesgos en la UTEM de 18. Toda mi vida ha girado en torno a la iglesia, mis papás son pastores, mi hermano es el más jóven asistente de coro en la historia de la congregación. Desde que tengo memoria he estado rodeada de bancas y biblias...

Soundtrack Capítulo 9 "Mutua Bendición"

viernes, 23 de enero de 2009

"Mutuas Bendiciones"

Cuando vi a Débora en el terminal no me sorprendió. Temí más la reacción de josué ante el impacto de ver a su hija en los dominios de otro hombre. Es bastante marcada esa lucha territorial que existe entre los hombres, cuando una hija pasa de un bando a otro... Quizás sea un simple pololeo de chiquillos, pero ante todo mi marido no deja de ser el protector de nuestra pequeña Débora.

Pienso en mi situación y veo que no pasó lo mismo en nosotros. Yo no tenía esa figura paterna que estuviera marcando su jurisdición sobre mi.

Mi papá falleció cuando yo tenía diez años y al conocer a Josué, yo tenía 22. Iba en mi cuarto año de Pedagogía Básica en el Glorioso Insituto Pedagógico (en ese tiempo de la univerisdad de Chile). Me tocó caminar allá en los tiempos de dictadura, donde se propugnaba que Dios no era la solución a nada, que las dificultades de represión que vivíamos en esos días eran todas permitidas por un Dios indolente, a quién poco importaban el sufrimiento y la libertad (cuando creían en "algo"). Me topé con teologías comunistas para acercar a Dios a los filósofos, pero no enganché mucho. Aún en todo ese tumulto ideológico, por aquellos días participé el año que me quedaba de estudiante con unos chicos cristianos del Grupo Bíblico Universitario del Pedagógico. Allí con los chicos aprendí que se podía vivir firmemente con una esperanza renovada día a día y que Dios estaba pendiente de todo lo que sucedía. A través de la comunión con ellos, Dios me mostró su amor y le pedí perdón por vivir tantos años enojadada con El, por haberme quitado a mi padre tan niña y haber tenido que dejar a mi mamá trabajando para sustentar nuestra casa. Creo incluso que la elección de la carrera respondió inconcientemente a esa proyección de mi cuando niña y de no querer que otros fueran abandonados también...

Así las cosas. Josué tiene el privilegio de poder tener una hija a la cual celar y Débora un padre que le imponga su atención. Ambos son una bendición.

Capítulo 8: "Vuelta Vergonzosa"


[Por favor... Ahora activa el tema preparado para el capítulo de hoy, en el reproductor más arriba]

Hoy me senté junto a Moisés en el bus para volver a Santiago. Comprendo que no es su obligación el prestarme atención y también que prácticamente fuimos al campamento a trabajar, pero de todas formas yo quería que él me hablara, que me tomara la mano no durmiendo, sino conciente. Que me dijera te quiero...

Entiendo que su deseo de descansar era muy grande, pero me hubiera gustado que hubiera resistido más el sueño, que no se rindiera hasta más tarde, por último que un cuarto del camino, antes de cerrar los ojos, me diera un beso, en la mejilla que fuera. Pero no. No pasó. Gracias a Dios no roncó.

Al llegar a Santiago, al bajarnos del bus, me dijo que nos veríamos mañana, que tenía mucho sueño para irme a dejar a la casa, además que no quería que el Salo se sintiera incómodo. Justo cuando me dio un beso en la boca, vi a sus espaldas a mis papás que nos fueron a buscar al terminal. Mi hermano quizás como una forma de ayudarme (o de evitar estar frente a nosotros demostrándonos afecto) avanzó hacia ellos con los brazos extendidos, rodeando sus cuellos al mismo tiempo.

Luego ellos me vieron. Me dio mucha vergüenza, me puse roja, verde, amarilla...¡de todos colores!: Me sentí muy acalorada. Moisés también se sintió incómodo. Decidí acercarme primero a ellos. Su "hola" estaba cargado de cierta incomodidad, aunque luego el abrazo que me di con cada uno no tenía más que afecto y cariño.

Luego Moisés tímidamente saludó. Luego se despidió de mi con un beso en la cara y a lo lejos me hizo con la mano derecha un gesto de "te llamo", mientras sostenía su mochila al hombro y su bolso con la otra mano.

Camino a la casa, esperando en el paradero, arriba de la micro, y de bajada, Salomón habló del taller de mayordomía. Lo pintó como la cosa más maravillosa y dijo que le había gustado mucho. Me dijo sí, que me había puesto muy nerviosa. Que tratara de relajarme más porque lo estaba haciendo bien.

Mis papás no hablaron mucho, trataron de poner atención a lo que el Salo les decía, pero en mis adentros, sabía que estaban un poco preocupados por mi...

jueves, 22 de enero de 2009

Capítulo 7: "Déjame Estar Contigo"

Quizás Moisés no me busca tanto como yo a él. O al menos eso creo... No se. Seguramente es de nuevo toda esta inseguridad... Había un tiempo libre en el campamento que todos teníamos y que le dije a él que aprovecháramos de estar un ratito juntos. Se lo dije en la mañana, en la fila del desayuno, antes de separarnos porque tenía que ir a comer con sus hermanos menores... En el atardecer nos íbamos a juntar en un lugar que está dentro del recinto pero donde hay piedras y árboles donde nos podríamos haber sentado para hablar un momento... ¡por último que me tomara de la mano, con eso me conformaba...! ¡Pero claro! el Moisés lo olvidó todo yendo a jugar a la pelota con sus hermanos menores y después teniéndose que duchar... Me dio mucha rabia, pero se que no es bueno enrabiarme, creo incluso que me sentí un poco mal, por haber sentido así... Comienzo a pensar que fue un error haber escogido este año para dar un taller... Tengo tiempo libre, pero lo uso para arreglar pequeños detalles de la exposición que vendrá.
Me cuesta hablar con los otros talleristas, los encuentro un poco liberales a mi gusto. Por ejemplo en el lenguaje que utilizan para comunicarse con los chiquillos. Es un poco... desenfadado para mi. Me choca un poco. Trato de no juzgarlos sí...


Y ahora me está doliendo la cabeza... pero no le hecho la culpa al campamento (que ha sido el campamento recreativo menos recreativo al que he ido), sino que creo que es por lo que me ha tocado hacer y cómo lo he afrontado. Creo que le sumo también el hecho de no poder sentirme un poco menos... no se... menos responsable, menos hija de pastor... más desestresada... Aún lejos de la casa...

Mañana termina todo esto y a medio día vamos a estar listos. En un rato más es la reunión de despedida. Se va a hacer una premiación freak, donde se va a molestar un poco a todos. Ojalá que no me premien otra vez como la menos comunicativa, como hace dos años. Me pusieron "La Déjame Hablar..." parodiando lo que en realidad era que no hablaba mucho...


¡Pucha oh! Ojalá pueda hablar con Moisés en el bus de regreso, aunque sea un rato.

Me voy a la reunión de despedida.

miércoles, 21 de enero de 2009

Capítulo 6: "Ocultar y Observar"

[Instrucciones: Ponle play al video más arriba para que comience a reproducirse la música que te acompañará en esta publicación. Te recomendamos esperar un poco para que el video no se reproduzca entrecortadamente. Ojalá lo disfruten].
Quisiera no tener que ocultar cosas a Josué, pero lo hago. Quisiera tener la confianza tan grande que tengo con mis hijos, pero sin tener que ocultar cosas a él; Lo del pololeo con Moisés, cuando me lo preguntó, yo ya lo sabía, y él me creyó cuando le dije que no.
Hoy descubrí algo que me pareció extraño en la pieza de Salo: En unos cuadernos que dejó abiertos sobre su cama, cerca de la mesita donde estudia, encontré unos apuntes cuyo título decía "Canción Ska Cristiana". Yo creo que se le olvidó. Pero me sorprendí un poco. Lo poco que sé del Ska es que es un ritmo musical que viene de Jamaica y que no tiene mucho que ver con lo que se toca en la iglesia. Es demasiado... "emotivo", para lo que se oye en nuestra congregación, es quizás demasiado liberal para que se de a conocer. Tal vez Salomón está inmerso en proyectos más profundos que una simple hoja de papel con tintes de canción...
No tengo nada en contra de la música. Creo que hay varios ritmos distintos para alabar al Señor, pero temo un poco por la reacción de Josué en caso que Salo salga con sorpresas. En una de esas mi pequeño esté pensando en dejar la iglesia...
¿Y qué hay de Débora? No estoy segura si habrá pensado mucho, antes de embarcarse en la relación con Moisés. No se mucho de él, más que es líder de jóvenes de la "Iglesia Horeb". Yo se que mi chiquilla no es impulsiva, que es muy meditativa para tomar cualquier desición, quizás más de lo que a mi como mamá me gustaría, pero a decir verdad me tomó un poco de sorpresa el que Débora estuviera pololeando con él. No tanto como a Josué, claro.

Le pregunto a Débora por lo bajo, qué tal es su relación, pero claro, no directamente como quizás lo ha hecho mi hombre. No; Cuando han salido juntos, al regreso le pregunto dónde salieron, qué tal lo pasó. Si vieron una película, le pregunto de qué trató, qué tal estuvo, cuánto duró y observo sus reacciones: Si es posible que se expongan a una situación donde hay un poco de soledad entre toda esa oscuridad y él es capaz de respetarla y no sugerirle nada que traspase los límites suyos, considero que es una relación buena... se leer a mis hijos. Quizás a Débora más que a Salomón; Los pocos pero buenos años de pedagoga me entrenaron muy bien para coonocer a las personas: Si a ellos les pasa algo, yo lo sabré.

Josué está un poco más inquieto de lo acostumbrado en estos días, no he podido evitar darme cuenta que con lo dulce que es él para todo, se le haya olvidado colocar sus dos de azúcar en el té antes de tomar el primer sorbo, quejándose después que le queda desabrido.

Anda como distraido. No sé si es porque los chicos andan en el campamento lejos, o es que algo pasa en el Seminario Teológico. Quisiera saber qué es lo que le pasa, pero si lo comienzo a llenar con preguntas, se de sobra que se va a poner a la defensiva y sutilmente se cerrará a responder nada.
Los chicos llegan en dos días más y esta oportunidad de pasar tiempo con Josué sería muy buena aprovecharla... por otro lado me enteraría qué le está pasando.

Dios mío, necesito saber qué pasa con mi familia. Más todavía.

martes, 20 de enero de 2009

Capítulo 5: "Taller de Mayordomía"

[Por favor: Ponle play al video que está arribita para que su música te acompañe mientras lees la publicación. Te recomendamos esperar un poquito a que cargue para que no lo escuches ni veas entrecortado. Esperamos que te guste]

Hoy di el primer taller. No encontré que lo haya hecho tan bien. Me sentí insegura todo el rato y al final me quedé con una cuestión adentro, como si me hubiera equivocado en todo momento, cómo si hubiera estado cuenteando a todos con los que estuve.
Hablé de la mayordomía. De lo que significa el ser un mayordomo de la vida, que somos personas llenas de actividades y deseos y que es necesario tener las cosas claras en nuestro caminar. Cuidar que nuestros deseos no nos controlen, que nosotros los controlemos a ellos; que para todo hay tiempo y que el día de hoy lo vivimos una sola vez, por lo que es necesario trabajar en el con excelencia, como si lo que hacemos fuera para Dios.

Creo que todo lo que hablé estuvo correcto, estuvo todo apoyado en versículos, en pasajes... ¡Hasta ocupé el ejemplo de Marta que no paraba de hacer las cosas del hogar cuando Jesús estaba en dicha casa...! y al fin no logro sacarme esta sensación de haber hecho las cosas mal, que me faltó algo, que no lo hice todo lo bien que podría haberlo hecho y que mi papá lo habría hecho mejor...; que tendría que haberle preguntado más cosas a mi mamá, que con su pedagogía le habría puesto un toque distinto...

Lo que si me puso contenta es que mi hermano fue al taller. Hasta incluso opinó al final. Dijo algo como que la mayordomía debía verse más tangiblemente en la glesia a través de los espacios que se daban a la congregación, a las oportunidades que se brindaban a los que formaban parte de ella en dar ideas frescas... Ahora que lo pienso, mi hermano no quería venir, pero igual está aprovechando bien su tiempo; pienso que después de todo el taller no fue tan malo después de todo... eso sí, me hubiera gustado que los chiquillos que fueron hubieran opinado más. Incluso, creo que no estamos acostumbrados a opinar lo suficiente en la iglesia...Yo misma que se supone que debería ser una líder con opinión no comparto mucho lo que pienso. ¿O es que no tengo mucho que compartir, más que lo que se supone que debo decir...? da lo mismo ahora... Espero que el taller de mañana salga mejor.

¡¡Tengo muchas ganas de ver a Moisés!!.

Señor, permíteme verlo un ratito que sea...
[Próxima entrega: Jueves 9 de abril]

Capítulo 4: "Querer Estar en Otro Lado"

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No quería venir a este campamento-retiro-aburrición. Me gusta el campo pero no tengo muchas ganas de estar aquí. Quisiera estar en mi casa, ensayando con mis amigos del Juan Bautista, en nuestra banda de ska cristiano ("¿ska? ¡sacrilegio...!" "cristiano...??").
Estamos ensayando en secreto. Mi papá aceptaría si fueran boleros, o si una mandolina-banyo estuviera presente.
Otra razón por la que quiero estar en Santiago es porque acá no está la Ana, mi polola. Igual encuentro que llevamos harto tiempo; En estos tres meses hemos pasado igual hartas cosas. Nos hemos cuidado si de no quedarnos solos, porque ella no ha querido y yo la respeto. Además que tampoco tengo ganas de faltar a lo que considero que es uno de los regalos más pulentos del matrimonio, que es la sexualidad, el vivir la intimidad sin temor de pegarme ningún bicho. Creo que el taller se sexualidad sería uno de los más fructíferos, si no fuera porque te recuerdan las mismas cuestiones que ya he escuchado toda la vida en la iglesia: "¡No antes del matrimonio!", "¡No antes del...!", "¡No...!".
Además que tengo que levantarme temprano ¡Cómo si estuviera en clases en el Juanba...!: A las 8 y media hay que estar desayunando y bañado... Luego a las nueve y cuarto hay devocional con todos, luego hay taller en la mañana, hay rato libre hasta las 11 y luego a las 11.30 hay que ocuparse de limpiar, ordenar y preparar almuerzo si es que te toca ayudar... yo siempre me arranco. Así luego hay dinámicas para integrarse, competencias; hasta la una y media. Luego se almuerza y hay tiempo libre hasta las tres. Después vienen los tiempos de hermandad, donde se marca más que es el "hermanito mayor" quién te manda...

A las cuatro, taller otra vez... ¡Me molesta que todo sea tan teórico!, que las cosas sean pensadas como si todos fuéramos santurrones. Me choca toda esa jerga canuta que hace que mis amigos que no son cristianos le tengan fobia a todo lo que tiene que ver con Jesús. Quisiera que las cosas no fueran tan cuadradas, tan apegadas a los esquemas que los tatas tanto disfrutan.

Hasta las alabanzas que cantamos están allí en el himnario hace harto tiempo, y en la iglesia tienen "sus preferidas", así que típico que estamos repitiendo el repertorio cada fin de semana.

Con los cabros del Juanba estamos ensayando en el grupo ska para comenzar a ir a las tocatas canutas y llegar a otras personas con el mensaje de Jesús, pero también estamos pensando en ir a otros lugares, a sitios que no son necesariamente tan santos y donde creemos que también se quiere escuchar otras cosas: queremos ir a los pubs, a las discos... Yo se que suena un poco atrevido para lo que es mi congregación, pero esa es nuestra visión, ese es el lugar donde queremos servir...

Sin embargo, aún tenemos que ensayar escondidos; si mi papá sabe se va a armar la grande en la iglesia y no voy a poder seguir como ayudante de coro. Según me dicen soy el auxiliar más joven en la historia de nuestra "Betel", pero quizás lo sea también de la corporación... Es complicado para mi ser hijo del pastor y tener que estar con tanto cuidado porque las personas se puedan escandalizar. A veces quisiera haber nacido en una familia con menos responsabilidades, o comenzar a congregarme en otro lugar, donde los cargos que me asignen a mi o a mí familia no me afecten la manera como expreso mi alabanza a Dios.

Pero mientras tanto estoy aquí, en el campamento, viendo cómo todos somos santos y hacemos el aseo que no hacemos en la casa, lavamos lo que no lavamos en la casa y leemos la Biblia...

Quizás mañana vaya al taller que está dando la Débora; Me toca la reunión con mi hermano mayor, antes de dormir.



[Perdón por la tardanza, tuvimos dificultades con el soundtrack. Próxima entrega (ojalá), será el martes 7 de abril]

lunes, 19 de enero de 2009

Capítulo 3: "Noche"

[Instrucciones: Por favor, ponle play al siguiente video. Escucha la música que te acompañará en la lectura de la publicación. Te recomendamos esperar un poco para que cargue y así no escuches el tema cortado. Deseamos que te guste.]


Llegamos con el Salo al campamento de verano, el día de hoy fue más que nada de bienvenida. Como líder me tocó ir a escuchar todo lo que deben escuchar los que están a cargo de talleres o grupos de hermanos mayores... Como me toca dar un taller, no estoy a cargo de otros chicos y chicas.

Ya es de noche y tengo ganas de dormir, pero no puedo hacerlo. Estoy ansiosa y preocupada. El tener que estar en una actividad que me hace visible a otros me gusta, pero al mismo tiempo me llena de intranquilidad. Siempre he visto a mi papá y a mi mamá hablar a multitudes en la iglesia y, por otro lado, a mi también me ha tocado hablar. Pero me siento incómoda; con la cara caliente y con la voz temblorosa.

Pareciera ser que hay ciertas cosas que no puedo evitar por el hecho de ser hija de pastores; que hay cosas que naturalmente deban ser como son: El tener que hablar en público, el tener que estar en la iglesia siempre, el tener que ser líder de jóvenes, el tener que participar de todas las actividades como este campamento, el tener que cuidar lo que hago, digo y hasta lo que pienso...

No es que no me guste la vida que llevo, pero estoy un poco sobrecargada por la responsabilidad de no tener que equivocarme y quizás es ello lo que me lleva a estar tan nerviosa ahora y me tiene insomne en esta noche de bienvenida... ¿Quién puede sentirse bienvenida ante tanta tensión? Hasta cierto punto siento que mi vida no es mala, pero no la disfruto... y quizás eso me lleva a sentirme un poco mal. No se si culpa es la palabra, pero me siento incómoda acá...

Y tengo que conseguir dormirme, porque mañana comenzará todo muy temprano y no quiero llegar tarde. De hecho, el tema habla de la mayordomía del tiempo...

Me da lata si... Tal vez es una tontera, pero con tanta actividad parece que ni tiempo voy a tener para estar un ratito que sea con Moisés, que también está acá como hermano mayor, a cargo de otros; Podrá ser una cuestión chica, porque no es lo principal acá, pero quisiera que ello pudiese ser un poquito distinto...

Ya se apagaron las luces del pasillo. Es hora de dormir hace rato y no puedo.


Dios mío, ayúdame a quedar dormida luego.


[próxima entrega: martes 31 de marzo, 2009]

Capítulo 2: "Distinciones y Preocupaciones"

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http://www.goear.com/listen/3c89ff2/La-valse-d-Amélie-Yann-Tiersen

Mi hija se fue de campamento.
No es la primera vez que va a uno de ellos, pero hay varias diferencias en este: de partida, le toca dar un tema allá. Confío en que podrá hacerlo bien: es aplicada en todo lo que hace, perfeccionista, cuidadosa de los detalles... Siempre ha sido así.
De pequeña cuidaba mucho que todos sus cuadernos estuviesen forrados del color correspondiente, con el forro de papel volantín bajo el forro de plástico incoloro. También cuidaba de escribir todo como le habían enseñado, al punto de que hasta sexto básico colocaba color rojo a las mayúsculas y los acentos en su cuaderno de castellano. Se esforzaba que en matemática los signos lucieran del color correspondiente (rojo para el "más", azul para el "menos" (resultó complicado cuando aparecieron las multiplicaciones y divisiones, por lo que las escribía simplemente con lápiz grafito)). Fue siempre de buenas notas, sacaba arriba de seis siempre; ha tenido los primeros lugares en todo. Le costaba un resto sí, todo lo que fueran actividades de educación física y artísticas, aunque siempre le ha gustado la música. De la iglesia, por supuesto.

Me siento feliz de tener una hija como la que el Señor me ha dado. Me ha llenado de satisfacciones: nunca ha sido una niña traviesa. Es obediente, respetuosa, responsable, inteligente... La considero todo un ejemplo para su entorno. Además es líder de jóvenes y buena para servir en el templo.

Otra cosa que es diferente esta vez es que al campamento va con Moisés. No tengo ninguna referencia de él. No lo conozco bien, nunca he hablado en profundidad con él. Ella de pronto lo conoció en las actividades juveniles conjuntas con otros grupos de las iglesias de la corporación. Como líder, ella debía estar allá. Hubo otras oportunidades de encuentro, hasta que un sábado lo invitó a la iglesia, a la reunión de jóvenes. Ese día me tocaba predicarles. Ella no pudo eludir mi pregunta, cuando al despedirse, le pregunté si estaba pololeando con él. Se puso tensa y me respondió con voz baja: "Si papá...".
La situación fue incómoda para ambos, no hablamos mucho en el viaje de regreso a la casa. Llevábamos caminando seis cuadras; Lo que más me molestó fue el hecho que no me lo comentara, que no me tuviera confianza, que de repente este chico desconocido estuviera en su vida. Me pregunté si Sara lo sabría: Una madre sabe cosas aún sin verlas y que los papás pasamos por alto.
Cuando tomamos once esa noche (sin Salomón, que andaba en la casa de un amigo) mi mujer me dijo que no sabía, y le creo.

En la séptima cuadra le pregunté que de dónde conoció al desconocido, que qué tanto se conocían, que qué tal era su relación y que cómo iba avanzando.

Si algo no me gusta mucho en mi Débora, es su excesivo silencio. No la entiendo. Si no es porque no le pregunto la edad del Moisés aquel, no me dice que tiene 23 años, ahora a poco de cumplir 24.
El único consuelo es que va a una iglesia, pero eso no es garantía de nada...
Espero en Dios que este campamento sea una oportunidad dónde la vida de mi pequeña Débora sea bendecida...
[próxima entrega: jueves 26 de marzo]

PARTE PRIMERA: Capítulo 1: "Bancas y Biblias"

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Toda mi vida he crecido viendo bancas y Biblias por donde quiera que voy. He preguntado a mis papás si nací en la iglesia y yo creo que sí, aunque ellos me aseguran que nací en el Felix Bulnes, en Quinta Normal. Mis padres son pastores. El, se llama Josué, lleva 15 años en el pastorado, asumió el cargo en otra congregación que pertenece a la misma corporación cristiana. Asumió en nuestra iglesia hace 8 años, cuando yo tenía once y mi hermanito ocho. Actualmente trabaja como director de un seminario teológico. Mi mamá se llama Sara y es profesora básica de profesión, aunque actualmente se dedica a la casa y a apoyar fielmente en las actividades del templo.
Mi hermano Salomón va en primero medio. Toca la guitarra con demasiado talento, siendo el asistente del coro más joven en la historia de la congregación.
Nuestra iglesia se llama "Templo Betel". La corporación a la que pertenece se llama "Cristo en Nuestra Vida".
Me cuesta un poco contar de mi, pero bueno... ¿Cómo me llamo yo? Mi nombre es Débora y cumplí los 18 en noviembre del año pasado. Participo como líder de los jóvenes de mi Iglesia, llegué al liderazgo hace un año y medio. En el 2008 di la PSU y quedé en Prevención de riesgos y Medio Ambiente en la UTEM. Gracias a Dios tuve un buen puntaje y buenas notas, por lo que estoy becada por buena parte del arancel. Mi pololo estudia allá. El Moisés está en Construcción. Eso si, el va en tercero. Cuando le comenté mis posibilidades de estar en la UTEM no le gustó mucho; me dijo que con eso de los paros la U no era el lugar más adecuado para que yo estudiara... o algo así, en realidad no me acuerdo bien.

¡¡Estoy demasiado feliz que falte tan poco tiempo para cumplir mi sueño de entrar a la universidad!! Aunque todavía no estoy muy convencida, ya estoy matriculada. Reconozco que me asusta un poco eso del mechoneo. Estoy orando para que no me toque; que el Señor me libre de sufrir ese tipo de vejaciones.


Mientras tanto sigo ayudando en la iglesia. Estoy más relajada porque en verano los jóvenes estamos de vacaciones. No me gustaría que el estar en la U me quitara tiempo para estar con ellos. Mi papá dice que es cosa de organizar bien el horario, que es necesario cumplir bien con todo; él confía en mi, quizás más de lo que yo lo hago en mi misma. Y es justamente la inseguridad la que me lleva a amar con mi corazón la idea de estar estudiando, pero llena de un temor muy grande por todo este mundo nuevo que se abre ante mí.
Creo que la Rut, una chica de la iglesia es mi amiga. No se en realidad cómo logramos serlo, sólo se que ella me cuenta cosas que a nadie más le cuenta... Yo Me considero más bien tímida con decir que me costó mucho socializar en el liceo. Nunca tuve amigos muy estables en el Juan Bautista; siempre tenía problemas con ellos. Siempre chocaban mucho las maneras de expresarse que ellos tenían con las mías, a pesar de ser ellos también evangélicos y varios, hijos de pastores. Pareciera que eso que dicen de nosotros es un poco cierto, eso de "hijo del pastor, primo del diablo". Yo espero no ser así y que no me pase lo mismo que pasó con mi prima la Noemí, que cuando llevaba un año de estar en Pedagogía en Historia allá en el Pedagógico, en Macul con Grecia, un día conversando, para el cumple de su hermana mayor, me comentó que ya no creía en Dios... Ella me lo dijo... ¡después de haber ido toda su vida, desde chica, a la iglesia! no podía creerlo...
A decir verdad tengo susto de que el ambiente de la universidad me impacte demasiado, pero estoy tranquila de saber que Dios estará conmigo en el proceso... Sin embargo sigo pensando en la poca habilidad que tengo para desenvolverme fuera de la iglesia.
¡Uff! ¡Que tarde se está haciendo! Tengo que dormirme temprano, para que en la madrugada, me pueda levantar a arreglar los últimos detalles para el campamento de jóvenes de la corporación. Me toca dar un tema y estoy muy nerviosa.

Por favor Señor, ayúdame.
[próxima entrega: martes 24 de marzo, 19 horas].

domingo, 18 de enero de 2009

Lanzamiento Bancas y Biblias

Próximamente...

De los creadores de "El fantástico destino [escogido] de cristo.vi.ve"...


La historia de una chica común...


Sobrepasada por la responsabilidad y las presiones sociales...
En cualquier momento nos podría decepcionar, o sorprender...
"Tengo 18 años y estudio Prevención deRiesgos en la UTEM de dieciocho. Toda mi vida ha girado en torno a la iglesia;mis papás son pastores, mi hermano es el más jóven asistente de coro en lahistoria de la congregación. Desde que tengo memoria he estado rodeada de
Bancas y Biblias..."
"Bancas y Biblias"
La vida de una canuta asustadiza y con problemas de inseguridad...


Nota al Pié: Espero no prometer mucho y cumplir nada. Es solo un juego...
¡Ah! y cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia